Project Description
Durante las riadas del Ebro del 2015 se rescaró a Moisés siendo un ternero de pocos días de vida. Desde entonces lo hemos cuidado y mimado mucho y ahora nos une a él un vínculo muy fuerte.
Los terneros sufren una vida corta y llena de sufrimiento. Los separan de sus madres nada más nacer y los encierran en cubículos con una cadena atada al cuello para que no puedan moverse ni desarrollar la musculatura. Se les proporciona una dieta baja en hierro para provocarles anemia, por eso la carne de ternera tiene ese color y esa textura. Finalmente los envían al matadero con pocos meses de vida, cuando su esperanza de vida es de 25 años.
Moisés nunca pasará por todo eso. Le veremos hacerse un toro abuelo en el Santuario.
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