Project Description
Markus perdió parte de sus patas traseras nada más nacer, su madre dio a luz en condiciones de hacinamiento y suciedad. Los animales estaban enfermos y nadie les alimentaba.
Más de una treintena de animales (cerdos, cabras, ovejas, gallinas, patos…) mal vivían y morían de inanición, y abandonados a su suerte se alimentaban de los cadáveres de sus compañeros.
Como consecuencia de ello, cuando la mamá de Markus dio a luz a él y a su hermano otros animales intentaron alimentarse de los dos pequeños recién nacidos.
Pudieron oír sus gritos y rescatarlos a tiempo, pero habían sufrido daños y heridas irreversibles.
Markus no tiene pezuñas traseras y ha perdido los huesos, también su oreja fue masticada.
Caminar le provoca mucho dolor por eso lleva unos zapatitos que le ayudan a amortiguar sus pasos hasta que podamos conseguir unas prótesis definitivas.
Mientras tanto pequeño Markus relájate que nosotros cuidamos de ti y haremos que puedas disfrutar de la vida como si nada hubiera pasado, aquí en Santuario Compasión Animal.