Paul es un perro ciego que un día fue abandonado en una perrera. Gracias a la protectora Tossa de Mar Paul pudo salir de allí y se empezó a difundir su caso.
Ahora todo eso ya ha quedado atrás y Paul empieza a conocer a sus nuevos compañeros del Santuario Feeling Free. El día 13 Paul irá al oftalmólogo para que evalúen el estado de su visión.
Los perros ciegos difícilmente encuentran un hogar, pero hoy Paul nos demuestra que no hace falta ver para disfrutar de las pequeñas cosas.

Paul, perro pastor alemán ciego