Anita llegó a Santuario Compasión Animal hace más de 6 meses en muy mal estado. Sufría una severa desnutrición debida a la escasa y mala alimentación que le daban.
Apenas le daban de comer y pesaba menos de 20 kg. Además, Anita sufrió un accidente meses antes de venir al Santuario. Quedó enganchada durante horas en una valla que le seccionó el tendón, y fue atacada por varios perros mientras permanecía enganchada a la valla.
Anita no recibió atención veterinaria. Como consecuencia de ello la herida, que necesitaba cirugía no cicatrizó correctamente y le provocó una cojera irreversible para toda la vida.
Anita tiene unas separación de 12 cm. entre ambos lados del tendón que con el paso del tiempo engrosaron. Lo que imposibilitó una cirugía cuando llegó al santuario, había pasado demasiado tiempo sin atención veterinaria.
Hoy Anita se ha recuperado, ha cogido peso, ha superados sus miedos y disfruta de su vida.
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