Arturo, un joven cerdo que ha sufrido el abandono y un terrible atropello.

Arturo llevaba un mes vagando y acercándose a los chalets en busca de comida, pero solo recibió gritos para que se alejara de allí. La historia de Arturo se truncó cuando un vehículo le atropelló. La cadera de Arturo estalló en pedazos y la columna quedó dañada. Las patas de Arturo se quebraron del brutal golpe. El vehículo se marchó de allí dejándole abandonado e inválido, condenado a una muerte cruel. Pero alguien vio a ese joven cerdo dejándose morir. Inmediatamente cuando nos avisaron, dijimos que sí. Arturo no tenía a nadie más y éramos su única posibilidad. No podíamos fallarle.