leonardo

Leonardo llegó al Santuario Compasión Animal días antes de Navidad, junto a su inseparable amigo Oliver. Desde que nació, su destino estaba fijado: sería la cena de Nochebuena de alguna familia. Afortunadamente, Leonardo y Oliver, los dos pavos “de engorde” que tenían fecha de muerte, consiguieron evadir ese injusto destino y ahora disfrutan de su nueva vida en el santuario.

Leonardo ya no será la cena de Nochebuena ni de Navidad de nadie. Ahora vive sin preocupaciones disfrutando del sol, de la tierra, del viento y de la libertad.

Apadrina a Leonardo

[contact-form-7 404 "Not Found"]