Como cada mañana Fortunato nos da los buenos días. Esto podría ser algo común para muchos…De no ser porque hace poco más de un año Fortunato vivía hacinado con más de 6.000 gallinas ponedoras en una granja en batería.
Un golpe de suerte hizo que el humano encargado de sexar a los pollitos al nacer, lo confundiera con una hembra. Y de esta manera y sin quererlo, le salvara de la trituradora a la que van a parar los pollitos macho que no son útiles para la industria del huevo.
Allí pasó dos años con el resto de gallinas, hasta que fue rescatado por Santuario Compasión Animal junto con catorce compañeras más. Fortunato aún no tiene padrino/ madrina y siempre nos pregunta cuando aparecerá su ángel de la guarda.
Apadrina a Fortunato
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